
El glaucoma puede ser una enfermedad devastadora para la visión. Es una de las causas más frecuentes de ceguera. Se trata de una patología silente, porque el paciente no nota síntomas hasta los últimos estadíos de la enfermedad. Se trata de una presión intraocular elevada (no tiene que ver con la tensión arterial) que daña al nervio óptico de manera irreversible, lentamente.
El tratamiento consiste en disminuir dicha presión, a veces con gotas especiales para ello, a veces con un láser selectivo (muy pocas clínicas cuentan con este increíble avance, el láser SLT, nosotros disponemos de él), pero en muchas ocasiones ni una ni otra modalidad de tratamiento son efectivos.
Es entonces cuando hay que pensar en el tratamiento quirúrgico. Hasta hace poco, la única cirugía disponible era la trabeculectomía, una cirugía muy agresiva. Hoy disponemos de los Migs, cirugías mínimamente invasivas, en las que por pequeñas incisiones que no precisan sutura, implantamos microdispositivos que ayudan al drenaje del líquido intraocular y así bajar la presión intraocular.
El iStent W es un stent de última generación, es el dispositivo médico para implantar más pequeño que existe.
Puedes ver un video explicativo en https://youtu.be/v7RLEypCQYI.
Post redactado por DR David Pérez Silguero.